Sin pelos en las teclas: Soy un ensayista de la realidad política, un periodista sin pelos en las teclas, luchador de mil batallas. Hago política, con el certero objeto, que otro no la venga hacer por mí, sino, la hagamos todos juntos. Defiendo la democracia participativa y entiendo como republicano convencido que soy, que solo se da la democracia real en la República. Así mismo, creo en la autodeterminación de los pueblos y a mi no me importa que los demás, se salgan con la mía.

jueves, 16 de marzo de 2017

La estiba es dura de roer


Los estibadores portuarios solo han hecho lo obvio, hacer prevalecer su condición de trabajadores y, como tales, luchar con todas sus fuerzas, para poder seguir teniendo empleo y así, bienestar para los suyos y para ellos mismos. Un sincero sombrerazo a su saber hacer. El camino sera pesado y largo, pero triunfareis.

Desestiba de sacos de 1986

El real decreto ley del segundo gobierno de Mariano, este ya sin aquella prepotente mayoría del primero,  que reformaba el “sector de la estiba portuaria,” ha sido impugnado y, con el mismo celofán de envoltorio que llegó, ha ido al limbo de los decretos interfectos. El hecho ocurrió hoy, en el Pleno en el Congreso de los Diputados. Ciertamente me alegro de que tal cosa haya ocurrido, aunque la victoria fue pírrica, pero victoria. Me alegra por qué, estos días he oído a determinadas personas que estos trabajadores eran unos privilegiados y que estaba bien remunerados, desconozco lo que es estar; “bien remunerado,” y nunca se me hubiera ocurrido decir eso de un trabajador, tal vez, lo que haría es pedir, lo mismo para mí. Cuando alguien habla de esa manera, ha de conocer el trabajo a realizar y también, entender que ha de afrontar la negociación del convenio colectivo, con toda la plantilla, unida y de la misma forma que han sabido negociar y mover los hilos políticos, con un sabio estilo, que ya quisieran esos cantamañanas tener para ellos. Dos consideraciones, a vuela pluma me surgen, la primera felicitar a los artífices de la proeza, que entiendo son los representantes de los trabajadores y la segunda recordar que a lo largo de la vigencia de la Constitución del 78, es la tercera vez que le Parlamento rechaza un real decreto ley.
“El decreto ley ha sido derribado dado que recibió 175 votos en contra, los de PSOE, Unidos Podemos, Esquerra (ERC), la antigua Convergència (PDeCAT), Compromís, EH Bildu, Coalición Canaria (CC) y Nueva Canarias, frente a los 142 votos a favor que han sumado el PP, sus socios electorales de UPN y Foro Asturias, y el PNV. Por su parte, Ciudadanos ha optado por la abstención (32 votos más un error en el PSOE).”
El texto que se revalidaba en el Parlamento, era legal, pero tenia la duración limitada desde que entro en vigor con su publicación en el BOE y por tanto, ahora queda anulado. Dicho real decreto ley, tenía como objetivo liberalizar el sector de la estiba, que son los trabajadores que se encargan de cargar y descargar los barcos en los puertos. El primordial objetivo del Gobierno era hacer  cumplir la normativa europea y así, evitar que el Tribunal de Justicia de la UE imponga por ello, una multa a España.
El real decreto ley, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 24 de febrero, ha llegado a su debate en el Congreso sin que se obtuviera un acuerdo en el ámbito laboral de la reforma con la patronal y los sindicatos del gremio. Motivo más que suficiente para que el gobierno, tuviera que haber actuado mucho más dirigente y recordara que ya no goza de aquella mayoría absoluta, que tan prepotentemente paseo ante los sindicatos y los trabajadores y la propia sociedad.
El éxito de hoy esta en el Parlamento, pero a los parlamentarios les recuerdo que no es de ellos, que dicho éxito le vino en bandeja de plata del colectivo de la estiba, que ha sabido administrar, los tiempos, las palabras y colocar en su justa medida la negociación, tanto dentro como fuera de donde correspondía. Reitero mi felicitación a los que proceda, en el ambito de la estiba y les animo a seguir firmes en la defensa de sus intereses, que a la postre son los de su familia y si se me permite, del pueblo.


Cecilio Urgoiti


Puerto de Santa Cruz de Tenerife en actividad de estiba

martes, 7 de marzo de 2017

Día Internacional de la mujer trabajadora

Como un "tesoro", la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos; custodia con celo una colección de “fotos únicas” de las que hoy muestro una, de la Guerra Civil Española, captadas por David Seymour 'Chim', uno de los mejores fotoperiodistas del siglo XX. Hecho que ocurría en Badajoz…


Es un corto, pero muy respetuoso y sentido tributo a la dignidad de la mujer, a la celebración de ese día, que simboliza mucho más de lo que podamos expresar. Es un grito de petición de respeto, de ternura de cariño y de lo fundamental; de igualdad, pero tras llegar al verdadero consenso, sin ello no habrá el necesario respeto de equivalencia y paridad… Por vosotras. Amigas y compañeras. 



Que un día acabe esta lucha… Pero ha de ocurrir por haber desaparecido el motivo que la provoco, no puede ocurrir por que alguien así lo quiera o simple y llanamente cualquiera o muchos lo aprueben, ha de ocurrir por una total carencia de motivos, ha de ser por él y con él, consenso femenino y consiguientemente feminista. Ha de ocurrir cuando el hombre deje de pensar, actuar, comportarse, mirar… de forma y manera machista. En definitiva, cuando actuemos como iguales por convencimiento y con el acuerdo y consenso mutuo, nunca como obligación y menos por imposición. Así, no seria necesaria la ley, hoy entiendo y comparto, que no hay otro camino que la ley.
Siempre he pensado muy dentro de mí, que la Guerra Civil Española no ha terminado, que desde el treinta y seis hasta hoy siempre ha habido un motivo para tener presente esa contienda, que fue un Golpe de Estado en toda regla. No ha terminado y nunca han querido que termine. A partir del treinta y nueve una secta fue la victoriosa, esa camarilla de una forma o de otra sigue ahí, aunque no son los autores materiales, si al menos los herederos y además actúan como tales. Se les ve, el viso casposo y la prepotencia de quien se cree dueño y señor de la situación. Se les ve, cuando dicen: “hoy te doy y hoy te quito”. Se les ve, cuando dicen: que no sabemos “ni perdonar ni olvidar”. Se les ve, en los “monumentos y panteones erigidos a sus muertos. Se les ve, cuando nosotros queremos pasados los ochenta años, localizar a nuestros muertos, para en silencio darles sepultura y saber donde hemos dejado sus restos. Se les ve, en las forzadas leyes, que no protegen a las mujeres de los asesinos. Se les ve, como se abandonan a un cruel destino, por la absurda obligación del cumplimiento de un absurdo compromiso con un machista presupuesto, aunque en su elaboración participen mujeres…
En la mayoría de los casos, lo hacemos como promesa, en el lecho de muerte, a muchas mujeres, madres, esposas, hermanas, hijas. Todas han sido las sufridoras calladas, de este largo conflicto que una parte, de la contienda no ha querido que dejen de sufrir, con ello no digo que el resto de seres del bando “de prepotentes ganadores” no han sufrido, sino que hoy quiero ensalzar a las mujeres que tras la Guerra y en ella, fueron humilladas y maltratadas física y psíquicamente, hasta que muchas dejaron su vida, por la lucha en pos de sus familiares, tanto dentro o fuera de prisión.
Mi tributo en este Día Internacional de la Mujer Trabajadora, ha de ir dedicado en este año 2017, a esas mujeres, que amamantaron hijos con sus pechos secos por el hambre, que de las mondas de las papas hicieron un exquisito guiso acompañado de un hueso de rodilla, que daba buen sabor. Que endulzaron con caramelos, camuflados para esa ocasión, cuando eran obsequiadas con uno, la achicoria que degustaban como el mejor café Colombia. Que les dieron la vuelta a los puños y el cuello de las camisas y que del pantalón roto por las rodillas salían, dos cortos para los niños. De esas mujeres que lucharon por sacar adelanta a los hijos con interminables horas de trabajo, para luego continuar con las tareas de los hogares. Esas madres, esposas, hermanas e hijas, que se quitaban de la boca lo poco que podía llegarles, para tras una larga cola y espera, visitar a su ser querido en la cárcel y ofrecerles lo mejor que habían sabido hacer, privarse de su sustento.
A todas y a cada una de ellas, a las que hoy todavía siguen empeñadas buscando, con la ley en la mano, a su familiar olvidado en un monte, fruto de una venganza atroz y sin sentido. A todas, repito, mi mayor tributo y mi mayor cariño, así como también en este día vaya mi tributo al resto de las mujeres y les pido que hoy sepan comprender el motivo de mi dedicatoria. Corta pero creo que sentida. Si te sientes con ganas de decir algo dilo, te invito a un desahogo, tuyo es y merecido lo tienes, por tu valentía y abnegada lucha.




Cecilio Urgoiti