Detalles de un viaje
Todo cuanto tocan, manipulan o transforman,
siempre, siempre lo hace para perjudicar, para abaratar y por supuesto, para
trucar y con ello engañar, de tal forma que dejar, su huella de zánganos
trileros, su huella de robo, su signo de estafadores, que es lo que son, me
estoy refiriendo al gobierno mariano… Los viajes del INSERSO es un palpable
ejemplo, del maltrato al Mundo Senior… Que en ningún momento, lo que aquí digo,
tiene que ver con “las guías o conductores,” cosa que quiero dejar claro, desde
el principio y muy especialmente al personal de Catalunya. La cuestión esta,
como y donde, han ido llevando los servicios y las prestaciones en las
negociaciones con las empresas de servicios, tales como hoteles, transporte
aéreo, etc.… Lo que a continuación relato, esta constatado, siendo fruto de la
verdad y vivido en primera persona, obviamente con el resto de personas, que
componían el grupo que se desplazaba desde Santa Cruz de Tenerife a Lloret de
Mar, en Girona. El 1 de Abril del año en curso. Fecha muy significativa para
los que hoy gobiernan, como herederos del franquismo y muchos celebrarían el
día de la “puñetera victoria.”
Conmigo viaja Roberto Carugatti, a
quien agradezco, muy especialmente la ayuda que siempre me dispensa, en este y
otros viajes que hacemos, este decidimos no solo ir de revisión medica, sino
además hacer turismo y así, lo planificamos… Por tener derecho, pues somos
jubilados y como un recreo extra, nos fuimos de visita cultural, recordando
lugares ya casi olvidados y otros nuevos, al menos para nosotros.
Si estas son las acciones y las
finezas que nos dispensan, como ciudadanos contribuyentes, cosa que como tal no
ha de tener aparejado ningún plus; ¿Qué será lo que le harán a los inmigrantes,
en la oscuridad y soledad de sus atormentadas circunstancias?
La cita para iniciar el viaje era, a
las 13 horas del día 1 de Abril, en la Estación de Guaguas y la salida a las
13,45. Allí debería haberse personado, una guía o un guía, que debería haber
acompañado al grupo hasta el Aeropuerto Sur en una guagua que nunca apareció.
Por tanto, llegada la hora de la salida, nos vimos sin guía y sin guagua. Se
decide tras una prudente espera de ir cogiendo taxis por nuestra cuenta y
desplazarnos al Aeropuerto, tampoco habia nadie que allí nos recibiera, en
dicho lugar. Sin más dilación buscamos el mostrador y facturamos, pasamos el
control de seguridad y corriendo a embarcar, cosa que se hace con jardinera,
entiendo que debe ser algo de terapia de glúteos para viejos, pues la rampa de
la misma puerta estaba libre.
Como decía anteriormente, en una
jardinera nos llevan a un avión de Vueling, con dos escalinatas y accedemos al
aparato y una vez dentro y solo por que, un pasajero tenia el asiento ocupado
por otro, se da cuenta la azafata, que ese no era nuestro avión, ese era un
vuelo a Nante, vuelta a salir, esperar por la jardinera y ya si, vamos a
nuestro aparato, que era de una compañía que se había contratado a tal efecto.
El aparato era muy nuevo y pero, con la no llegada de la guagua, la espera y
demás, llegamos muy justos al Aeropuerto y pasaban de las 16 horas y no
habíamos tenido tiempo de comer, cosa que habíamos dejado para después de la
facturación del equipaje, pero no fue posible, tras iniciarse el vuelo y haber
alcanzado la cota de crucero, vemos que aparecen las azafatas con un carro y
sobre el varias botellas de agua y una caja plástica y es su interior paquetes
de “manises,” como decimos en Canarias o cacahuetes, que lo mismo da, que da lo
mismo. Yo esto, lo interprete como un insulto y también como un atentado a la
salud. Me explico; el insulto es que nos trataron como a “monos” y el atentado
a la salud esta en dos vertientes, una se nos da una buena ingesta de sodio y de
la otra, solo hago esta pregunta; ¿Pretenderían que rompiéramos nuestros
molares?... La llegada al Prat de Llobregat se produjo con retraso, pues de
Tenerife, ya salíamos con 50 minutos de retraso. El avión rodó, rodó y rodó y
fue a parar, allá en el fin del fin, casi donde acaba el mundo. La jardinera
tardó en llegar a la Terminal 16 minutos de reloj y las maletas empezaron a
salir de la cinta tras haberse agotado en tiempo que tiene la pantalla de
información, superando la hora, diez minutos. Hora, que para mi fue más, pues
bien dice el refranero; “que no hay dos sin tres” y yo diría, sin cuatro y sin
cinco… Mi maleta, ella sola va y se perdió, si también se perdió, así que tras
esperar hasta que la cinta se parase y lleno de impotencia, hago la reclamación
y sobre las 23 horas salgo con el resto del grupo a Lloret de Mar, donde nos
dan una cena fría y la llave de la habitación, donde al entrar caigo en la
cuenta que no tengo ni las gotas de los ojos ni las partillas, me cuesta
dormir, pero al final lo hago, a sobresaltos y es que sin manifestar quejas y
comiéndote todo para tus adentros es peor…
No es agradable al levántate y no
poder cepillarte la boca, no afeitarte, ni tampoco es de agrado, ducharte y
volver a porte la misma ropa, además por si, algo faltaba era domingo y aunque
conocía la ciudad, con casi 250 hoteles, desconocía si habían tiendas abiertas,
así que desayuno y me propongo salir y me entra un mensaje, que la maleta me la
entregaran entre las 08 y las 16…. A las 15 voy y pregunto en la recepción del
Hotel Don Juan, que es donde estoy alojado y allí esta la maleta. Otro capitulo
cerrado de esta historia.
Tres días después, tengo una noche
vómitos y al dia siguiente diarreas, pero esto no me ocurre a mi solamente,
sino que se extendió por todos los miembros del grupo y resto de clientes del
hotel, desconocemos cual fue el motivo de la intoxicación, pero al abandonar el
hotel aun habían personas ingresadas en el hospital de la zona.
La guía de Mundo Senior, de Girona,
tramito el pago de los taxis de Tenerife, mientras la gente de Tenerife aun, no
se ha puesto en contacto, al menos conmigo, para dar una explicación coherente
sobre el abandono del grupo, en la Estación de Guaguas de Santa Cruz de
Tenerife y posterior traslado al Aeropuerto Sur. La mayoría de los ciudadanos
de este país, dicen que los catalanes son avaros, agarrados y muy poco dados a
hacer favores, que son, por así decirlos, muy de ellos, pues ellos y más
concretamente Ana, que así se llama la guía, gestionó con eficiencia, el pago
del trasporte de todo el grupo. Ciertamente he de agradecer a “Mundo Señor,” el
buen trato dispensado. Habiendo personas con la profesionalizad que actuáis,
sois los que, al menos a mi, me dais ánimos para volver, pues soy concientes
que ante los avatares, os crecéis y nos sabréis dar la solución al contratiempo
que surja.
Ni añado, ni obvio nada. Así fue y así
os lo cuento.
Una observaciones que detectamos en
este viaje y que comparándola con el de hace dos años, no detectamos. Si en
este querías nevera, pagabas un extra, si querías Wifi, otro extra, este eran
de 28 € y si caja fuerte otro extra, no había sobre la mesa de la noche,
ninguna información sobre el uso del teléfono o cualquier servicio del hotel,
el hotel tenia un ala en obras…
Cecilio Urgoiti