A Jaime Rodríguez Quintero; “Jaime el nuestro”

Jaime Rodríguez Quintero

Todos los que hemos leído a, “El Conde de Montecristo” sabemos que es la fascinante historia de un hombre bondadoso, cordial, afable, bueno y, entre otras muchas cualidades, honrado que, es víctima de una descomunal sucesión de traiciones, que casi arruinan su vida. Sin embargo, su sed de venganza, su paciencia y su astucia cambiarán el signo de esta historia de Alejandro Dumas Senior. Jaime Rodríguez; si fuese el protagonista de esa historia, hubiera cambiado la segunda parte, de la historia del Señor de Montecristo. Pues de Jaime podemos decir las cualidades anteriormente citadas, pero si intentáramos atribuirle la venganza como maldad que es, fracasaríamos, Jaime es todo un “caballero,” por encima de Doña Lourdes, a la que un día le pregunte si le conocía, negándome todo conocimiento de mi buen amigo Jaime. Yo aquí voy actuar; como actúa el Imán de una Mesquita… Sabido es que los no creyentes, tienen prohibida la entrada en esos recintos “sagrados,” pues al ser pecadores “contaminan,” el santo lugar Así que, al intentar entrar te preguntan si eres creyente, con eso el Imán salva su reputación ante Dios, pues si mientes, mientes tu y no él y por tanto, Jaime, es un autentico caballero.

Todas las personas nacemos de un hombre y una mujer a los que llamamos padres. Ambos forman parte de nuestras vidas y no me refiero sólo a un hecho biológico, el ser humano es más, razona. El padre y la madre están presentes en todas las etapas de nuestro desarrollo, estén físicamente presentes o no. Mi amigo Jaime, por  un motivo o por otro, siempre les tuvo, tiene y tendrá presente e hizo lo posible, a lo largo de la vida de ellos, de tenerlos con él, al final hasta en su casa, en la casa de su mujer y suya, también hubo una época que, vivía la madre de su mujer… esa condición nos permite decir, sin equivocarnos, que reúne la indiscutible cualidad de ser un hombre bueno. Permítaseme un sombrerazo, a su destacada labor familiar.

 “Lo que le quitamos a los padres, (al nacer)  nos lo quitamos a nosotros mismos.” Esta frase me la dijo, hace años, en el trascurso de una conversación sobre la genética y lo heredado de las enfermedades, pero también de lo sano, que tenerlo lo tenemos. “Yo tomo a mi padre como persona, tal como es  sin cambiarle nada”. Bert Hellinger, creador de las Constelaciones Familiares dice: “Tomando a la persona que es mi padre, tendré su plenitud en mí.” Probablemente aquí pueda quedar reflejada la personalidad de Jaime, que durante toda su vida o más bien la vida de sus hijos ha sido, una gran preocupación en busca del bienestar de ellos, sus estudios y su confort, así como el de los nietos, a los que idolatra.

Todos tenemos vicios y él no escapa de ello, comprar cámaras fotográficas y no cualquier cámara, para él, pensando en ellos, sus hijos, podríamos decir que casi es constante, con ello no digo, que las “maquinas de retratar,” término en desuso y en vías de extinguir, que tengan, que son muchas, no solo las ha comprado Jaime, sino ellos y digo esto, pues cuando bromeamos sobre el tema, el siempre pretende dejar claro, que las más caras las compran ellos. El publicista estadounidense, Michael Levine dice: “Tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve pianista.” Estoy seguro que Jaime Rodríguez Quintero, no es ni buen, ni mal pianista, simple y llanamente, no lo es. Pero si puedo afirmar que es tan buen padre y abuelo, como lo fue su abuela con él, cuando él, de niño, recibía diariamente jamón serrano que su abuela le traía del Mercado, es que Jaime de siempre fue melindroso, pero con “i,” como me gusta a mi decirle. Permítaseme otro sombrerazo a su generosidad, hecho que no solo practica con su familia, sino además con todos nosotros, siempre.

Ser el primogénito en la mayoría de los casos no es fácil, pero Jaime; por así decirlo, era el primero y el último y de esa manera la cosa cambia, no tienes que velar por los pequeños, de tal forma que todo va directamente a ti. Por lo que se, su padre era un hombre perfeccionista, exigente consigo mismo, muy firme y lleno de afabilidad y generosidad. Al mismo tiempo y en la misma medida, Jaime siempre vio a su padre, tal como fue; un artista, afamado acuarelista y profesor de pintura y un luchador en pos de la clase obrera en CEPSA donde trabajaba. La vida de Jaime, empezó así a fluir, a tener sentido, a ser brillante en los estudios, a relacionarse con el entorno, tanto de la Escuela Comercio, él es Profesor Mercantil y al poco tiempo, de terminar e intentar ser locutor, primero de radio y luego de TV, entra en las relaciones comerciales, que le vinculaban a la medicina y a las industrias farmacéuticas y estudia “Dietética y Nutrición” y su vida se desenvuelve en ese entorno, hoy como yo; jubilado y hombre de bolsa, cuando no la del pan, la de la basura y en más ocasiones de las debidas la de un regalo, que hace con asiduidad a los amigos. También es nuestro “medico” al que siempre acudimos en busca de consejo, que tras darnos el parecer, nos remite al medico de verdad…  

El escritor Dan Brown, autor del Código da Vinci dijo: “Ningún amor es más grande que el de un padre por su hijo”. A Jaime se le conoce, allá donde hables de él, como un hombre cariñoso, trabajador, divertido, responsable, honesto, sencillo y leal a carta cabal, pero ver el amor y dedicación que tiene con sus nietos, siempre me tocó mi corazón, en dos sentidos y ambos, de un modo especial. Lo buen abuelo que es y la dedicación que ejerce con ellos, abandonando todo lo suyo, claro que para ello, tiene su cómplice. 

El orden natural, nos dicta categóricamente, que un buen hombre puede ser un buen marido y que se puede transformar en un buen padre. De lo de padre algo he dicho y de abuelo también, pero de esposo he esperado para el final, pues si merito tiene él doble o triple tiene ella, Sita, nombre familiar, ella es un encanto en el trato, una mujer de pronta sonrisa en el trato y puedo garantizar, que nunca forzada y es una señora muy amable, de la que cada vez que llamo a su casa, en busca de Jaime y ella hace acto de aparición, la charla afable se de, dejando en mi una agradable sensación de buena relación. Si a Jaime al principio del presente escrito le achaque el cuidado de los mayores, ella fue responsable de la parte más importante y si tuviera que dar un porcentaje a cada uno, me acogería al derecho de permanecer en silencio, pues no tengo capacidad para valorarlo, eso si, son, como decimos por aquí: “Muy buena gente.” Permítanme que ahora, el sombrerazo sea para los dos, así como mi mayor respeto a ambos. Sabed que se os quiere y mucho. 

Cecilio Urgoiti

PD: Este “intento de semblanza” de un respetado amigo, es fruto de un difícil trabajo, pues es mejor hablar de un hombre malo, que de un hombre bueno, pero pensaba en mi fuero interno, que tenia una deuda contigo y he tratado de cumplirla. He huido de la broma, “salvo en alguna cosa.” Lo escrito no ha salido de mi custodia, por tanto, para bien o para mal, es fruto de mi pensamiento, he dejado que sea el corazón el que me dicte y te retrate así… Se benévolo al leerlo.

Déjame que te cuente…

En Nazca antes de iniciar la grabación de las Lineas de su nombre.

De izquierda a derecha, Roberto Carugatti y Tony Cedres en el Viejo Puente de Lima.

Esto es un homenaje a todos esos equipos de las televisiones que a diario, se presentan ante realidades, veces simpáticas y veces tristes y otras, muy, muy duras. A vosotros, pero déjenme que en especial, lo haga a los de TVE-Canarias.

Yo cuando me sitúo ante una folio en blanco, hoy ante una pantalla sin ningún carácter, de siempre, he sufrido autentico pánico, ciertamente hay un bloqueo, que al ordenar las ideas e ir plasmándolas y de esa forma ir mancillando ese blanco, alcanzas la tranquilidad, que el oficio te da. Entonces es cuando se produce la complicidad y se dice con agrado, esto me empieza a gustar y lo adoptas como tuyo. Ya forma parte de ti, has puesto en la obra algo tuyo, tiene tu impronta, cosa aparte es, que sea buena o mala, que agrade o no, pero es tuyo y tiene un incalculable valor, te has entregado, para dar lo mejor que guardas dentro de ti. Ocurre siempre, escrito tras escrito, obra tras obra, firmado tras firmado, grabación tras grabación, es la constante del creativo… Puede, como antes decía, que no guste, pero si al que no le gusta es a ti, nunca vera la luz o lo transformaras hasta que sea de tu agrado. El pintor se experimenta invitado o recibido por el lienzo blanco que, desde el principio, le impulsa a pintar, lo mismo al escultor cuando se presenta ante un bloque de inmaculado mármol, para trasformarlo en una escultura, por norma general, perdurable. Así podríamos ir citando artistas u oficios y siempre la constante es la busca del perfeccionismo, habrán exenciones, que las hay, pero más provocadas por el capricho humano, que no por la tendencia a buen hacer. Párate a contemplar, un día ante una fotografía de un autor conocido, guárdate tu criterio de ella, y pídele al autor, una semblanza de esa misma foto, te enseñara cosas que no vistes y veras otra imagen diferente, esos detalles los aprecian los captadores de imágenes y luego nos llegan por medio de los Mass Medias.

Os voy a situar en Perú; Allí en tiempos del presidente Fujimori, entre marzo y abril del año 1991, con un importante y serio brote de “cólera” y no por este motivo se traslada el equipo a esas tierras. Fue TVE-Canarias quien envía un equipo, para grabar dos de los capítulos del programa, pionero en la idea, al menos de las televisiones de habla hispana, “Canarios en su Rincón.” Ciertamente, no nos miramos el ombligo, pero palpablemente es verdad que desde las islas, surgieron ideas, que aquí se desarrollaron y luego se trasladaron al ámbito nacional, este es uno de ellos, anteriormente, Video Show que salio, para ser: Tocata… No es esto una reivindicación de nada, ni cosa que parezca, es simplemente una constatación del aporte de este doble centro, uno en Gran Canaria otro en Tenerife y una corresponsalía en cada isla restante.     

Lo mismo que el escritor se extrémese ante el vacío de la página blanca, la grabación de un programa de TV, que por cierto, es obra de un equipo, que solo funciona bien, al estar en buena  compenetración. También se experimenta ese estremecimiento, que obviamente controla, cuando el Realizador reclama “Silencio” y luego, tras oírse. “¡Cinco y acción!” Todas las miradas se clavan en un monitor, que ha hecho desaparecer las barras y empieza a verse las imágenes que el Cámara, previo ensayo o instrucción del Realizador, ejecuta. El equipo de esta historia era mayor, pero hoy solo me refiriere al Realizador Roberto Carugatti y al Cámara Tony Cedres.

Si al cine desde tiempo atrás, le hemos calificado de arte y, yo estoy de acuerdo en que sea el “Séptimo arte,” titulo que recibe no por orden de importancia, sino por ser el último en incorporase. Hay acto y parte de televisión que también lo es, tal vez, solo le diferencie el soporte, pero hay mucho que le asemeja, igual que mucho del cine se llevó a la televisión, el formato que se utilizo, para las grabaciones, era firmado en cine hasta que nace la cámara de video, pero eso es otra historia. Al igual que últimamente el medio televisivo se esta convirtiendo en una fabrica de chabacanería, en la que tengo que poner en duda que eso sea arte incluso puede ser dudosa su constitucionalidad. Con esto no critico ni al medio, ni a los profesionales, sino a la utilización torticera que muchos gobiernos y empresarios al dictado de los primeros hacen de la mal llamada “Caja tonta” es, muy lista.

Bajo los títulos de “El valor de un Perú.” Historia de una monja, Sor Juana, misionera de La Laguna, que desarrollaba su labor en una especie de Orfanato próximo a Lima. El otro capitulo fue, “Palmero sube a la Palma.”  Era una biografía, con entrevistas del Vicerrector de la Universidad del Pacifico, Don José Javier Pérez, nacido en la isla de la Palma. Trabajo que se hizo y se emitió, con buen éxito de audiencia. La constante del programa era conocer al autor, y recrearlo en el entorno que estaba y llevarlo luego al lugar de nacimiento… Grabar un programa en un estudio, es actuar ante un decorado, dentro de esa lugar ya se acondiciona para evitar ruidos y todo esta al alcance de la mano. Hacer un programa en exteriores has de trasladar mucho material y movilizar personal y solicitar permisos, desviar trafico rodado, mantener a los curiosos a una prudente distancia y preparar grabaciones en otros puntos que has de localizar antes de grabarlas, es labor de tiempo y de preparación. Nada puede quedar a la improvisación, Ahí esta la importancia de la sincronización y la buena armonía del equipo.

Pero en medio surge el informar del aumento del cólera. Eso es una improvisación y por tanto nadie, la tenia pronosticada y mucho menos preparada, esto son avatares de la vida, no de la “tele,” es de todos los actos que hacemos, simplemente algo más del quehacer diario. Se reúne el equipo, que llevaba un ajustado plan de trabajo y valoran la importancia de informar y conciertan el plan para hacer el imprevisto y consiguen una entrevista con Fujimori, cosa que hacen en el despacho oficial y la cinta se envía al Centro de Tenerife.

Pero vamos por partes, la entrevista se consigue en tiempo record y es la primera entrevista que al respecto, Fujimori concede a una televisión europea, tan solo había dado dos, una a una televisión japonesa y otra a Estados Unidos. El Jefe de presa pide que se le de una relación de las preguntas, cosa que se hace. El resto ocurre con la normalidad que se puede dar, en esas circunstancias, incluso accede a posar con el equipo desplazado al Palacio Presidencial. Suele decir Tony, que le resulto raro, oír un japonés, en apariencia, hablando en peruano. La cinta, al llegar a Tenerife, se le entrega en manos de, quien procedía y este valora, que dicha grabación no es de interés, para su emisión en Canarias y la arrima a un lado, no cae en la cuenta que tenia interés y mucho, para la esfera nacional e internacional y que TVE, tenia dos canales nacionales y otro internacional. Así denotó un desprecio, al esfuerzo de unos profesionales, que no dudan cambiar su descanso, por un extra de trabajo, que les prestigia como informadores.

“Déjame que te cuente limeño, / Déjame que te diga la gloria / Del ensueño que evoca la memoria / Del viejo puente, del río y la alameda.” Probablemente sean estas cuatro estrofas de este “Vals peruano,” las más cantadas, dentro y fuera de Perú. Pero lo mismo que al Realizador le sirvieron de guía, a la hora de grabar las imágenes de recurso de la casi planicie que es Lima. A mí, me sirven para contar esa parte de los programas, a las que hay que recurrir para no saturar, con la misma imagen al espectador. “Desde el viejo puente, del río y la alameda.” Leído así, parece que todo esta totalmente unido y la realidad, es otra bien distinta, desde el “viejo puente” a la “Alameda” se tarda como unas dos horas caminando y si vas en coche, en hora punta, que son todas, tardas lo mismo. Una vez el equipo en el puente, busco y busco el río y no lo encontró, no existía, bajo el viejo puente de madera, habían viviendas y calles y el río si lo hubo se había secado bastante tiempo atrás…

Tras estos  detalles y otros muchos del periplo de rodaje en Lima, el equipo recorre, Puerto del Callao, Cuzco, el Machu Pichu  y de allí, van a grabar imágenes de las Líneas de Nazca. Por sus características y su gran extensión y si nos atenemos a la creencia popular, que lo consideran, un lugar de aterrizaje de naves extraterrestres, lo mejor era alquilar una avioneta y una vez en el aire grabar desde allí, solo desde tierra se puede grabar una especie de escultura de piedra que simboliza algo muy parecido a lo que hoy es un astronauta.

La avioneta antes de volar sobre el desierto de Nazca, que se haya en las Pampas de Jumana, donde están ubicadas, las Líneas de Nazca, sufrió algunas transformaciones, hubo que quitarle la puerta del lado contrario al del piloto, el asiento siguió el mismo camino y algún que otro artilugio, en el lado de la puerta se sienta el cámara Cedres, con los pies sobre las ruedas, por tanto medio fuera medio dentro. Los pies los tenia que retirar cuando la avioneta circulaba sobre la pista del aeródromo, tanto al despegar como al aterrizar. Al improvisar sobre la marcha, lo que se encontró para sujetar al cámara fue una soga y con eso se le amarró a la cintura y luego donde se pudo del aparato, mientras el realizador la agarraba de los hombros y así se hizo la grabación. Documentos que no solo sirvieron para ese programa, sino como todo cuanto se graba de interés, forma parte del archivo de RTVE y es utilizado, para montajes de otros programas.

Esto han sido unas cortas pinceladas de una parte de la historia de un equipo de grabación de la televisión publica española, una escuela de profesionales de lo que se, a ciencia cierta, que se sienten orgullosos de formar parte. He querido con la narración ir mezclando, detalles profesionales, que nos sirvieran, para dar a conocer el medio y hacer publico detalles de su historia.

Los miembros del equipo se ven gratamente sorprendidos, en partida doble, el protagonista de uno de los capítulos, Don  José Javier, les invita a una comida en su casa, donde asisten varios familiares, amigos y compañeros de la Universidad. La segunda gratitud era la garantía de comer, sin miedo al cólera. La comida era una degustación de la comida criolla del Perú. Uno de los platos era muslos de pollo con una típica salsa, uno de los miembros del equipo, que de siempre se caracterizo por “glotón insaciable,” al colocar la bandeja sobre la mesa, él decidió cual era su muslo de pollo, pero frente a este, habían dos señoras y el Realizador que estaba entre las señoras y el comelón, atendió al servir, a las señoras y luego al sujeto en cuestión, que ya estaba “rebuznando,” como si en el trozo de pollo, se le fuese la vida y es que el que nace lechón, da la nota allí donde este…

Cecilio Urgoiti