Sin pelos en las teclas: Soy un ensayista de la realidad política, un periodista sin pelos en las teclas, luchador de mil batallas. Hago política, con el certero objeto, que otro no la venga hacer por mí, sino, la hagamos todos juntos. Defiendo la democracia participativa y entiendo como republicano convencido que soy, que solo se da la democracia real en la República. Así mismo, creo en la autodeterminación de los pueblos y a mi no me importa que los demás, se salgan con la mía.

viernes, 8 de febrero de 2019


La Luna llena y el lobo
 
Un buen y esplendido día de Sol, ha de acabar con una buena Luna llena y a partir de ahí, te voy a contar el por qué de la relación del lobo y la Luna y porqué, los lobos aúllan a la Luna…


Esta corta fábula la dedico a Justo González Pestano con el mayor respeto... 

Cuenta una fábula, que una noche ancestral, la Luna se presentó en la Tierra y se quedó enredada entre las ramas de un zarzal. En ese momento apareció un lobo y la empezó a acariciar con su hocico y jugaron toda la noche, hasta que ella volvió al cielo y el lobo al bosque, y esta, le robó la sombra al cánido para recordarle para siempre y él desde entonces, le aúlla en las noches de Luna llena para pedirle que se la devuelva… Un día lo contare con más detalles.
Al igual que el de muchos lobos, es una forma de comunicación más, utilizada para avisarse unos a otros, en la época del celo, para marcar territorios, arropar a sus crías… Las noches de Luna llena no tienen nada que ver con un incremento en los aullidos, aunque, como es verdad, en las noches despejadas de Luna llena, la actividad siempre es mayor, y la posibilitada del aumento sustancial del resplandor de la noche, aclara el ajetreo del dinamismo nocturna.
La Luna, además de ser nuestro satélite, siempre ha sido un foco en la noche, y todas las culturas que han habitado la Tierra, siempre le han dado la categoría de deidad, culpándola o adorándola por su influencia sobre el ser humano, la propia Tierra, o las criaturas que habitan en ella, sin olvidar la influencia sobre las mareas.
Sus ciclos, duran 28 días, al igual que el periodo menstrual de las mujeres, lo que hizo que esta tuviese una gran adoración en los cultos a la fertilidad en la antigüedad. En casi todas las culturas se le ha dado un carácter femenino, y en otras tantas un cierto componente oscuro o antagonista al Sol. Por sus efectos sobre los cánidos o lobos y muchos animales, también se le atribuye el poder del cambio dentro de las bestias antropomorfas, como el hombre lobo, y a la vez, siempre se le adjudicó un carácter esotérico a la hora realizar los aquelarres y las invocaciones en las noches de Luna llena. Todo, a la postre forma parte de nuestra cultura y como tal se cuenta...

Cecilio Urgoiti


lunes, 14 de enero de 2019


A la luz de la Luna


Es una crítica al mal trato que hacemos del planeta, que nos alberga y atalanta, sin él, hoy no seriamos nada… Cuídalo y piensa que detrás vienen otros iguales a nosotros y con los mismos derechos de heredad. 

Aquella era una fría noche, ya desde la tarde se sabía por la oscuridad, la intensidad y la espesura de las nubes. Era un día sin Sol a la vista, él allí estaba… Por tanto, no se iban a poder ver las estrellas o  al menos en las primeras horas de la noche, hete ahí, que el cielo concluyentemente estaba negro. Pero, como si un soplo de viento incidiera sobre las nubes, se abrió un espacio, que dejaba ver solo la luz de la Luna y esta, en aquel momento, nos iluminaba la noche. Con ese panorama o telón de fondo, alguien, ni viejo, ni joven, sino todo lo contrario, se recreaba al tomar el fresco y pensaba para sus adentros, mirando la redondez del satélite y tratando de buscar imaginarios dibujos en las sombras que traslucía la silueta de la Luna. Diciéndose mentalmente:
En la Tierra los habitantes, con los constantes movimientos de rotación y de traslación, se ven más acuciados por su propia muerte y un incierto “Más allá” que dar solución a la propia vida, teniendo claro que el resto es humo que venden los cantamañanas, ora; en la iglesia, la que sea, ora; el gobierno, el que sea... Y es que aun con ese peso, pensaba que su tristeza era atroz. No tenían donde llorar a sus muertos y eran muchos y si no los había matado la Tierra… ¿Quién lo había hecho?
También le abordaba que las guerras, por pura codicia, la naturaleza embravecida por huracanes y tormentas, las enfermedades provocadas por ensayos y pruebas de inventos para explotar la Tierra y el egoísmo de la clase dominante, con sus “crisis” inventadas, estaban mermando los pocos seres que habitaban el planeta. El planeta Tierra donde cada vez, ese egoísmo lo convertía en un vertedero de estiércol y solo unos rincones privilegiados, fuera del alcance de la vista del pueblo, era un oasis inalcanzable para la sociedad viviente vulgar. Aquel hombre no tenían donde llorar a sus muertos y eran muchos y si no los había matado la Tierra… ¿Quién lo había hecho?
Tras volver a llorar, por lo pensado y mirar de nuevo a la apertura del cielo, que iba caminando con la Luna oyó a una niña que lloraba con desconsuelo, porque en el desbastador tsunami, había sucumbido toda su familia, pero esos, que llamaban  autoridades, solo contaban los daños materiales, los vehículos oficiales, los desaparecidos por cientos, se contarían más tarde, si es que se hacia y nadie sin deparar en aquella pequeña, que de un momento para otro, se había visto sola y sin una mano amiga que le ayudara a salir del fango, que se había encallado. Se que tiempo después, alguien la intento rescatar y pidió ayuda, pero solo llegaron los reporteros y sus cámaras y allí inmóviles estaban entretenidos con el ruido de el caminar de los motores que les suministraban electricidad… pero la ayuda no llegó y la criatura sucumbió y fue portada mundial de la mayoría de los Medios de Comunicación. La niña y  aquel hombre no tenían donde llorar a sus muertos y eran muchos y si no los había matado la Tierra… ¿Quién lo había hecho? Claro que lo mismo le ocurrió a otra niña quemada con una “bomba de NAPALM” ocurrido en Vietnam, durante aquella guerra de interés yanqui.   

Para hacer este cuento critico, he ido tomando los recuerdos, que anidan en el interior de mi memoria y que son de cada uno de los momentos vividos, oídos, leídos, escritos y mucho más. Para desde aquí elevarlos con fuerza, hacia el punto abierto en el cielo, entre las nubes e intentar que se formasen al instante, miles y miles de lucecitas que brillaran y tocaran la conciencia de quienes estamos en Tierra, con ganas de hace algo por cambiar la sociedad y hacerla más y más justa y equilibrada. No piensen en que es una utopia, piensa que entre todos podemos darle forma de realidad. Lo real es que no podemos dejar a las generaciones futuras peor planeta del que recibimos y nosotros que hemos sido los que más cambios  tecnológicos y de toda índole que hemos experimentado, no podemos irnos así por las buenas sin dar respuesta al problema que hoy ya tenemos.
Te recuerdo que en la inmensidad del Universo, nacen nuevas estrellas y esos puntos de luz son en cierto modo un reflejo de la realidad que aquí, en este ínfimo lugar vivimos… Un recuerdo que a lo mejor os dice algo muy reciente: La niña y  aquel hombre no tenían donde llorar a sus muertos y eran muchos y si no los había matado la Tierra… ¿Quién lo había hecho? Nosotros y nuestra dejadez y egoísmo.



Cecilio Urgoiti




viernes, 4 de enero de 2019

Busco un nombre para un “peluche”


Cierto es, que no todos los juguetes tienen vida, solo los que los consumidores rechaza, que van dejando a un lado y es que, al ser victima de un hechizo, la juguetería solo les da vida a los juguetes que llevan más de una temporada allí, que van siendo relegados a estantes posteriores, donde les llega menos luz e incluso, son pocas las miradas curiosas, que por aquellos lugares aparecen… podríamos pensar que es un castigo, pero los juguetes realmente se lo pasan muy bien, cuando consiguen olvidar que están ahí, por el rechazo de los pequeños humanos, que cada día prestan más atención a los aparatos tecnológicos que a los juguetes que entendíamos enraizados. De cualquier manera, algunos juguetes llevan ya una larga temporada varados en aquella tienda, que ahora tengo en mente, como ejemplo este peluche, un precioso oso de felpa con la cara más tierna del mundo, al parecer él era el que más tiempo había estado en la juguetería, siempre esperando, todos los días, pone su cara más tierna y espera que algún día un niño o niña deje de andar viendo y jugando con su móvil u otro acompañamiento electrónico y lo observen a él, quien está dispuesto a ser fiel y dar amor a quien le profiera. Pero no como su amo, sino como un buen compañero.
Esta juguetería es muy especial, sin duda alguna, pero no es bueno no ser observado, tampoco es bueno pasar desapercibido y peor aun, provocar la circunstancia. Si algún día te topas con ella, te recomiendo que dejes de jugar en el móvil o consola portátil y pongas atención en todos los juguetes, en todos los detalles que tienen en los estantes, no solo los de primera fila, al decir todos te pido que intentes llegar a la trastienda, busca una disculpa y entra. Trata de identificar la mirada de anhelo que te presentan, procurando proyectar la futura alegría de estos inanimados osos, por ejemplo, te podrían dar y si por un momento, si un solo momento tan solo, pones atención y vives tu infancia, como debe ser, el peluche se abrazara de ti.
Si un día pasas ante la juguetería del barrio, esa que lleva muchos años, entra y mira detenidamente todos los osos y veras que hay uno que te mirara con mucha intensidad, saca el teléfono y fotografíalo. Mira la foto con detenimiento y veras que su mirada es más viva y sus ojos brillan sin falta de luz, entonces comprenderás que allí has encontrado un cómplice que quiere vivir en un hogar, con calor de hogar y ser distracción de un niño, cojéelo y que lo pongan en el mejor papel y llévalo de regalo al niño que primero pienses… En ese momento has hecho feliz a dos seres, el que tiene ese oso dentro y al niño, a este ultimo recuérdale que le enseñe, de vez en cuando, su teléfono.
Siempre ha habido dentro de mi un niño… que le gusta jugar y ahora mismo es lo que he hecho y os invito a que juguemos todos.

Cecilio Urgoiti


PD: A todos las madres y a todos los padres… Pero muy especial a ese niño que todos llevamos dentro, en unos, como yo pronto aflora y en otros, esta muy, muy dentro, pero si ahondas surge. Claro que también es para, las niñas y los niños. Ser felices.