Desplome de la
socialdemocracia
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Cecilio Urgoiti |
“No es de hoy el
lamento: la socialdemocracia en Europa, según la mayoría de los politólogos que
trataron el asunto, comenzó una inexorable… La llegada al poder de los
socialistas del sur en 1981/82, con Mitterrand en Francia, Andreas Papandreu en
Grecia y Felipe González en España, no modificó las sombrías perspectivas de
futuro, como tampoco cambió nada con los largos Gobiernos de Blair en Reino
Unido y Schroeder en Alemania, iniciados 15 años después: es impresionante la cantidad
de trabajos científicos publicados bajo el título de decadencia, crisis, caída,
desaparición y final de la socialdemocracia en Europa en el último cuarto del
siglo XX.” Esta larga y muy aceptada frase, de junio del año en curso, es de Santos Juliá, para mí, un auspicio de la
política y una autoridad en el pensamiento social y político, no solo de
España, sino del mundo.
Lo cierto es que se
lleva tiempo anunciando una muerte de la socialdemocracia y es algo así como lo
de que viene el lobo y al final, como bien dice el cuento llegó y como cuando
viene, algo mal dado, no viene solo a este país, le atrapa, sin gobierno y sin
posibilidades de gobernar, sin ejecutiva, sin autoridad, con un viejo
presidente que se siente engañado, pero no enmudece una conversación privada,
que por respeto tenia que silenciar, salvo que este en juego algo más que un
gobierno, pero no de ellos, sino del oponente partido antagonista, si a estas
alturas de la comedia, lo podemos llamar así. No me quiero referir en este
momento, a la dimisión en masa, eso es fruto de trileros, que hace tiempo
dejaron de lado el socialismo, los estudios marxistas y su vocación política,
salvo la económica, como sostén de sus intereses personales y de sus capitales,
porque, tenerlos los tienen.
La socialdemocracia
está en una total decadencia en todo el mundo: desahuciada por mentirosa en
Grecia, fracasando, de culo y sin freno en el gobierno en Francia y en retirada
en casi todos los demás lugares. Hasta el extremo que si pierden, los
neoliberales sus respectivos gobiernos en Europa, la fascista “extrema derecha”
coge el poder. ¿Qué será lo mejor? Ellos o el caos, cuando el propio caos, son
ellos. En ningún país están los socialdemócratas en primera línea, pero lo axiomático
es que ni en segunda, desde el punto de vista ideológico, programático u
organizacional. La crisis no es solo cíclica, sino existencial. Es una falacia,
es el hacer caja del capital y todo se deriva de profundas transformaciones
culturales y tecnológicas que dejan sin espacio a todos los partidos
socialdemócratas, de forma intencionada. Pero como ellos desviaron la atención
a sus bolsillos, no vieron la que les habían preparado.
Lo frustrante de
ahora, es que aun no vemos la gran diferencia a la que nos enfrentamos, con
nuestros jóvenes, lo difícil y lo cuesta arriba, que se nos hace despojarnos de
nuestros viejos y caducos principios políticos y acercarnos a la realidad
social. Lo que los jóvenes quieren es un modo de vida, que sea intensamente
social y primordialmente democrático, lo que se quiere es una democracia
participativa. Pero hete ahí, la socialdemocracia como práctica política y, los
socialdemócratas como principio político, están faltos no solo de ideas, sino
de voluntad y estoy convencido que ya no la alcanzaran. Ni la capacidad y mucho
menos la voluntad, para enfrentase a los retos que se avecinan en este siglo XXI.
La socialdemocracia se acomodo a la democracia representativa y hoy, ellos que
se vieron dueños y señores, no se han preocupado de la importancia que tiene,
hacer participe a la ciudadanía. El egoísmo les ciega.
Un efecto de exaltación
juvenil va hoy, por los caminos de las sociedades occidentales, les llaman
perroflautas y desequilibrados jóvenes sin ideales ¿Qué equivocados están los
Medios y los que los dictan? El crédito que las sociedades actuales le da los
partidos tradicionales ha encogido considerablemente. Las promesas de un futuro
mejor tras años de rigor, han sido contradichas por la perseverancia del
desempleo y por el acercamiento de una nueva borrasca económica, por el nuevo
cambio que se aproxima, al núcleo duro de la UE. Repito, sino ponemos remedio,
será el caos.
Una ola migratoria,
leyes relativas a la seguridad y el miedo al terrorismo completan la imagen, en
una UE cada vez más escorada a la derecha y la socialdemocracia, “ni esta, ni
se le espera.” La respuesta, que nos llega de los partidos de gobierno de
izquierdas duda entre la reafirmación de las utopías y el recurso a una
“estrategia de choque” que, con el subterfugio de liberar y hacer fructífera
las empresas, ahogan a la clase trabajadora y se dedican a retorcer la
legislación laboral.
Cecilio Urgoiti
La alternativa al desplome de la socialdemocracia, esta en su necesario abandono de ser “representantes democráticos” y en convertirse el auténticos “participante de la vida democrática social” de su entorno. Es abandonar el egoísmo y ser servidores de los demás...
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