A por los valores
que nos han escamoteado
La crisis de valores,
no solo es un problema de todos, sino es un problema que nos engulle, además
engloba a la familia, a la comunidad, al gobierno y, por ejemplo a los colegios,
institutos y universidades… y un tan largo etcétera, que tardaríamos muchas
horas en enumerar, tan solo los principales. Viene el hoy, escribir sobre esto,
pues he observado, desde este verano, que las jóvenes y los jóvenes, se llaman
entre si, Oye cabrón, toma cabrón… Se tratan así mismo, como si el término
“Cabrón" fuese su nombre o su gentilicio, pero lo cierto, es que da la sensación
que es un “mote colectivo.” Es muy habitual ver y oír a mujeres, hombres,
jóvenes y niños en las vías públicas, comercios, transportes o incluso,
escuelas o institutos… Con léxicos sicalípticos y obscenos, diálogos, canciones
y gestos, que van en contra de los principios de la misma ética y moral que han
de practicar. Ahora bien, el cambio que se produce en las sociedades, que
llamamos avanzadas, se empieza a desarrollar con intensidad supina, desde el
11-S y la imparable oleada de brutales atentados y las constantes reformas en
materia de libertades publicas, España, es de los países que intenta en estos últimos
años, rizar el rizo y da rienda suelta, el gobierno mariano, haciendo
prevalecer lo que Fraga, le negaba a Suárez en materia de libertades, en los
debates de la constitución del 78, con una miserable y puñetera; “Ley Mordaza,”
que escamotea todos los valores, en las cortas materias de libertad que se tenían…
Si la sociedad
llegara a perder el sentido común y además, la capacidad de raciocinio sobre
las cosas, y empezamos a expander humo, nuestra visión de las cosas se ira
convirtiendo algo tras una nebulosa de un intenso gris oscuro. Sócrates lo
explicó perfectamente en el “Mito de la Caverna.” Hoy, se impone una modernidad
social, siempre de cara a la galería. El ser moderno, es un conjunto de
palabras huecas y malsonantes. Sin miedo a equivocarnos, sabríamos afirmar,
que estamos ante el éxito del mediocre. Nuestros valores se han ido por la
cloaca y más aun, solo hemos de esperar, que la clase política, se acerque y
allí ellos, abramos las esclusas. Esto se irradia en “un vacío interior y un
caos exterior.” La prueba del algodón, esta al audiover la televisión y
también, en algunas emisoras de radio, de la prensa escrita del Régimen, tan
solo decir que miente, a favor del dador de publicidad institucional. Ellos os harán
entender, mi presente explicación. Hay jóvenes que hieren, maltratando animales
o atacando a vagabundos e incluso quemándolos, y se vanaglorian de ello, en las
redes sociales y automáticamente la culpa es de las redes. No he oído a nadie
decir, que el sistema educativo de España, es inestable, precario, cambiante,
incluso con la misma presidencia de gobierno, ese es un sistema que arruina la
educación y la formación de valores, necesita este país, poner freno a los alumnos,
que se oponen a sus profesores o padres que agreden a esos mismos profesores de
sus hijos, sin atender a razones y sin conocer el por qué de tal acto. Se dan
casos de chavalas y chavales que se suicidan, porque sus propios colegas de
clase, les hostigan inagotablemente. Políticos que roban a espuertas, para
luego legislar a su favor y llevar a la desesperación y hasta la muerte a
quienes tienen la valentía de denunciar sus fechorías. Estos son síntomas
de una sociedad que se quebranta, que se descompone, que ha perdido los valores,
lo repito, pero repito lo obvio y, lo que vemos. Somos capaces de constatar, lo
que era normal y lo elevamos a tal condición. Nos absorbe la vulgaridad,
la frivolidad y la superficialidad. “Muchas cabezas con el pelo muy bien
cortado, pero con un interior simple y sin sustancia.” Hoy nos enfrentamos a
una autentica sociedad de “micro encéfalos.”
Soy de los que
piensan que la juventud esta para llevarnos al abismo y no dejarnos caer.
Entiendo que la culpa, no solo es de ellos, más bien es del sistema y de la
utilización que la clase política ha hecho de él. Nuestro futuro esta en sus
manos, irremediablemente y hemos de corregir los errores. Decir tacos, ni es
bueno ni es malo, solo ha de buscarse el lugar y el momento. Al igual que las
palabras tienen acentos, las frases, preferentemente habladas, tienen tacos,
ellos son sus acentos, pero tienen un lugar donde ponerlos. Un ejemplo aclara
mejor esto: Si vas tranquilamente por la acera y te adelanta un ciclista a toda
velocidad, sin respetar ese metro y medio, que le exige; ese mismo ciclista a
un coche en carretera. Lo más seguro que nos brote una frase con acento. “Eres
un cabrón de mierda.”
Cuando ha quedado
demostrado que la sociedad ha perdido los valores, es evidente que los
regidores y el sistema ha fracasado. Llegado este momento hemos de ser nosotros
los que tengamos que hacer política y participar activamente en ella, no
podemos dejar en manos de representantes nuestra vida en sociedad.
Cecilio Urgoiti
Cuando ha quedado demostrado que la sociedad ha perdido los valores, es evidente que los regidores y el sistema ha fracasado.
ResponderEliminarComo siempre, estoy totalmente de acuerdo contigo, sobre todo me ha encantado lo de "micro encéfalos" Es una pena, pero hoy en día existe demasiado de eso, por un lado, se ha perdido el respeto y a consecuencia de esto, hemos perdido la capacidad de hacernos respetar.
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