Sin pelos en las teclas: Soy un ensayista de la realidad política, un periodista sin pelos en las teclas, luchador de mil batallas. Hago política, con el certero objeto, que otro no la venga hacer por mí, sino, la hagamos todos juntos. Defiendo la democracia participativa y entiendo como republicano convencido que soy, que solo se da la democracia real en la República. Así mismo, creo en la autodeterminación de los pueblos y a mi no me importa que los demás, se salgan con la mía.

martes, 24 de enero de 2017

El objetivo ser felices
Ese día habían dos invitados. De izquierda a derecha: Roberto, Nico (Inv), Sebastian,  Guillermo. J. Luis, Jaime, Tony, Hugo, (Inv) y yo.


Estas cuatro palabras que he tratado de ordenar precipitadamente, pero con mucho cuidado y solo pensando en vosotros, es mí tributo más respetuoso y sin ningún escatimo de cariño, a los miembros del Club Gastronómico.


Extraigo de la obra Ética a Nicómaco de Aristóteles; “La felicidad es el fin último de todos los actos del hombre; es independiente y perfecta. La felicidad no se comprende bien, sino mediante el conocimiento de la obra propia del hombre. Esta obra es la actividad del alma dirigida por la virtud… / …El tiempo completará estas teorías; no debe exigirse en todas las cosas una precisión…”   No es que el objeto que nos planteamos haya sido  busca de la felicidad, pues entiendo que en cierta medida, en ella nos hayamos.
Más bien, lo que hicimos, es un tributo a la amistad, que cada viernes hace que nos sentemos en torno a una mesa, hoy aquí, mañana allí y pasado ya veremos o alguien propondrá y el resto gustosamente aceptamos. Siendo conciente, que nos une el buen yantar y el mejor beber, lo que nos lleva sentando a la mesa es la amistad, el respeto, el afecto y el saber actuar como verdaderos amigos y haber comprendido que coexistiendo en nosotros mismos, somos diferente. Ahora bien, buscamos un objetivo, ese rato de felicidad y el bienestar, que produce el formar parte del grupo, al que un día le llamamos simple y llanamente; “Club Gastronómico” y si así se hizo, bien esta. No hay regla escrita, seria encorsetar la libertad de sus miembros, utilizamos la “costumbre,” pero nuestra costumbre, que no deja de ser, un fundamento y una fuente del derecho… Nunca hemos pasado de siete, sin proponérnoslo y sin que se haya dicho, nada al respecto, pero es cómodo para el traslado, para comer en la misma mesa y hasta para poder hablar o incluso sacar el teléfono y enseñar del WhatsApp… Sabiendo que J. Luis protesta y si se despista alguien se lo recuerda, también hay otro que dice que no se debe hablar de política, antes eran dos, aun no han logrado callanos. Y si algo faltaba, el “siete” es un número cabalístico y a mi es el número que me gusta, por tanto miel sobre hojuelas. Lo cierto es que; somos siete y “somos como niños, pero sin el como.” A la postre, el habernos unido ha sido una decisión con un fin, crear cultura, pues todo lo que hagamos es cultura y hablar y discutir de todo, es eso, hacer cultura, al menos nuestra cultura.
Leí hace ya tiempo: “Que el Universo es el eco de nuestras acciones y pensamientos.” No he querido decir, que sea el Club el ombligo del Universo, sino la humanidad, que luego va alguno y dice que el Universo es él. Que el ser animal y el humano lo es y, hay veces que hasta racional, es un ser que ha de vivir en compañía y de esa manera es, feliz, colaborador, sincero, solidario, etc. Y también así ha podido obtener un desarrollo integral, holístico, sustentable y esto no es cuestión de destino, es cuestión, de elección. Pero de elección propia, no dada ni otorgada por nada superior al propio hombre.
Nosotros nos reunimos con esa razón de ser y de hacer, si nos miramos a nosotros, con fallos que los tenemos, se a ciencia cierta, pues lo he consultado y lo he oído en varias ocasiones, que esperamos los viernes, con la justificación de comer, pero con un certero deseo, reunirnos y “meternos humorísticamente entre nosotros,” aunque Jaime piense que es con él. Pero como todo grupo, que se precie, tiene su medico y Jaime es el nuestro, es nuestro medico de cabecera, al que consultamos y acudimos en ayuda, menos mal que no es Urólogo… Hay otro que si lo es, y se llama igual, vive en Madrid y veces viene como invitado, pero no pasa consulta, come mucha papa frita y me ha dicho un “pájaro de cuenta,” que ha alquilado en el sur de la isla..
En la sociedad que vivimos hoy por hoy, hemos experimentado nuestra razón de ser cambiante, todos los días aparecen cosas nuevas. Nosotros por edad hemos conocido desde el arada hasta sofisticadas maquinas que analizan lo que pueda estar ocurriendo a distancias medidas en unidades luz, pero también existen prácticas generalizadas, que ponen en duda normas de urbanidad, morales, de convivencia y de ética, entre otras. La inversión de los valores humanos sacude a nuestros semejantes, tanto o más que a nosotros mismos, pues no estamos fuera del sistema social que nos imponen ese cúmulo de circunstancias, sociales, políticas y hasta, porqué no decirlo, familiares. Pero esa no ha llegado a nosotros, lo que quiere decir, que mantenemos unos principios ético y una conducta moral en el grupo, que permite vivir totalmente unidos a creyentes y ateos…
Siete somos los actuales miembros, que componemos el “Club Gastronómico,” hoy somos Guillermo, Sebastian, Jaime, Roberto, José Luis, Tony y yo. No siempre hemos sido los mismos, alguno se ha ido, sus motivos y razones en su momento plantearon, no seré yo el que airee los pábulos que tal circunstancia le llevaron a tomar la decisión, fue en exclusiva de él o ellos y por tanto, a él corresponde contarlo. Yo soy de los que piensa que cuando en esta vida cierras una puerta, lo mejor que se ha de hacer, es no volver abrirla.
Me resta dar las gracias a cada uno de los actuales miembros del Club, me encuentro muy bien en su compañía, somos diferentes en las formas, pero amables y respetuosos en el trato, con esas exenciones que en toda comunidad hay, se que ahora miráis a uno. ¿Qué equivocado estáis? pues yo pienso en dos, y es que yo me incluyo en ese ala “revoltosa, juguetona, dicharachera y hasta ocurrente.” Obviamente, no estoy diciendo que el resto formen parte de un velatorio, pero los habemos más desinquietos y los hay más bonachones, como dice Roberto que, él es, no se lo discuto, tal como lo dice, él habrá visto, algo en él mismo, que razonablemente yo no veo. También está el que se enamoran de una escoba. Dice un adagio que de todo hay en la viña del “señor,” aunque no sabemos cual es el tal señor, ¿Tal vez, sea un caballero, como Doña Lourdes?… Sebastian, gracias por tu generosidad y buena disposición, no solo a traerme a casa, sino hasta acompañarme a Barcelona. Tony, te he dejado el último y lo entenderás al decirte, que eres el más joven, te conozco desde niño y por si faltaba algo, allá por el año 80 nos reencontramos en la tele, cuando solo había una. Hay una anécdota que guardo, cuando fuimos a comer y te pedí que me ayudaras en el equipo de producción, me miraste y dijiste; “lo mío es la cámara, yo de esa política no se,” te dije: “nos ayudamos, tu no me dejes, que yo no te dejare” y aquel trato se cumplió fehacientemente... Yo no me arrepentí de ofrecerte el cargo y se que tu, tampoco de haberlo aceptado.
Os quiero y os tengo en alta estima y os doy las gracias, por haberme brindado vuestra amistad y ese incondicional apoyo que diariamente he recibido de vosotros, sois la vista que me falta, sois la mano o el hombro, que necesito, en cada escalón o pretil, que encuentro ante mí, cuando estoy a vuestro lado. Todas mis consideraciones y un deseo de total felicidad a cada uno de vosotros, así empecé y así, quiero acabar…


Cecilio Urgoiti

6 comentarios:

  1. Un homenaje al Club Gastronómico del que formo parte y me siento muy feliz de formar parte.

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  2. Me gusta lo expresado. Es verdad amigo Cecilio y por mi parte, al igual como decimos en mi tierra: "Y viceversa" también hacia todas las personas que formamos el grupo.
    Te deseo lo mejor.
    Un abrazo.

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  3. Muchas gracias Estimado Anónimo... Un saludo y se feliz...

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  4. Me gusta, debe ser muy bueno lo que quieres decir porque yo no lo entiendo; pero todos sabemos que Don Cecilio tienes buena vista y sabe como decir las cosas. Te quisimos, te queremos y te seguiremos queriendo, incluso yo.

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    1. Para llegar a parafrasear a Platón, habrá algo que ya nos dirás que es, pues tu profundidad filosófica,solo surge en los buenos momentos, así que ¿Cuando leías esto en que pensabas? Un abrazo amigo Wiwi, se te quiere

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    2. Estimado Cecilio desde Cidme te enviamos un gran abrazo y te deseamos lo mejor.
      Dayanna, Yania y Jorge

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