Sin pelos en las teclas: Soy un ensayista de la realidad política, un periodista sin pelos en las teclas, luchador de mil batallas. Hago política, con el certero objeto, que otro no la venga hacer por mí, sino, la hagamos todos juntos. Defiendo la democracia participativa y entiendo como republicano convencido que soy, que solo se da la democracia real en la República. Así mismo, creo en la autodeterminación de los pueblos y a mi no me importa que los demás, se salgan con la mía.

domingo, 29 de enero de 2017

Se militariza el fascismo


La construcción del muro entre USA - México “no es una idea promovida por la Administración Trump,” ya que se ha está construyendo desde hace tres décadas.

...Y como siempre, ataca al más débil, al más desfavorecido, al que primero expulsa de su tierra, para quedarse con su riqueza y luego le expulsan del país de acogida por infame terrorista o les matan de hambre y frío en esos campos de refugiados que administran ONG, sin recursos, pues no se les dota a tal fin. Un día la iniciativa popular derrumba un muro en Berlín y desde esa caída han proliferado como hongos. Es que la cruel historia se repite, sin remisión de causa… 


Recuerdo que una profesora de Historia del Pensamiento Político, en las tutorías de la UNED, en Madrid dijo en una ocasión: “A mayor crisis social, mayor auge intelectual.” Pensé en aquel momento y pienso ahora, que ojala sea cierto o al menos se haga realidad, para esta etapa histórica que estamos viviendo y seamos capaces de tener el suficiente “sentido crítico” con todo lo que está ocurriendo. Me preocupa enormemente, cuando las posturas se van radicalizando hacia los extremos, cualquier desvío brusco a un extremo, termina rompiendo el equilibrio, con ello no quiero afirmar, ni se me ocurriría hacerlo, la parvedad de ir al centro. Con actos así, muy probablemente todo termine saltando por los aires. No quiero ser alarmista, ni actuar como tal, pero ya ha estado pensando y releyendo otros momentos de la historia, del pasado siglo, ayer empezó con un romanticismo y acabó con dos desastrosas guerras que implicaron a todo el globo. Hoy acarreamos una serie de consecuencias que, por más que pretendamos responsabilizar a los fanáticos de Oriente, muchas de ellas son conducidas y guiadas por países como EEUU y, por supuesto de este viejo y egoista continente.
En España no se vive ante un remanso de paz, que digamos, aunque estemos casi anestesiados, por no emplear el término atontados, las cosas no están funcionando como deberían. Parémonos por un momento, abstraigámonos de la realidad y supongamos que este país, no es gobernado por los herederos del franquismo y que la corona es una decisión del pueblo, ya se que es mucho suponer, tampoco estoy loco, aclaro, pero para mantener la hipótesis es necesario. Además si seguimos dejando en el poder a políticos que favorecen este tipo de ideologías fanáticas o que dejan entrada a negociaciones con este tipo de líderes. Pues el fanatismo no es sólo propio de los yihadistas. Si con Aznar apoyamos una guerra injusta en Iraq y tuvimos los atentados de Al-Qaeda, me pregunto; ¿Ahora qué pasara con Rajoy y el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y su auspiciante racismo y poca cordura? ¿Qué utilización se hará de España, si un descerebrado se una a otro? Volveríamos a la Europa de los cuarenta. Esa es la cruda realidad que nos augura la hipotética realidad.
Por otro lado, no debemos poner en olvido, que también hemos estado siendo partícipes de la dureza con la que Alemania y otros países han tratado a inmigrantes de África que no tienen culpa de nada, que son familias como nosotros que vienen de una guerra, que en realidad huyen. Guerra que ha sido favorecida por EE.UU., la OTAN, cuando no Rusia y el negocio armamentístico, entre la que se encuentran países como España, uno de los principales exportadores mundiales. Y esto, aunque suscite una polémica muy agravada, no es el fin de este escrito, puede leerse en cualquier lugar fiable de Internet o reputadas revistas y periodicos, con nada de amarillismo. Cuando ocurre un desgraciado atentado en nuestros países “democráticos” y “civilizados” tachamos a Siria, Arabia Saudí, Afganistán… o cualquier otro, de salvajes y opresores. Pero los datos dicen cosas muy distintas. No olvidemos que la cuna de nuestra civilización proviene de ese tipo de países, los ciudadanos que vivían allí, eran tan “normales” como nosotros. Pero cuando Occidente metió sus narices y luego sus rateras mentes, salieron grupos radicales, que no sólo lo pagaron con nosotros, sino primero con las personas que ya vivían tranquilamente allí. ¿Quién es el causante en su origen? Seamos sinceros, vendemos las armas a los terroristas que amedrentan allí a todos en sus países de origen y que luego vienen aquí a matar a nuestros ciudadanos.
La verdad es que, por mucho que pretendan limpiarse la imagen, en esta nación con patrañas sobre ayudas altruistas a contadas familias de inmigrantes, no sólo somos responsables de las armas que utilizan, sino que por si fuera poco, tenemos también una alta valla de concertinas metálicas muy cortantes, en la frontera. Mientras esa realidad lleva años, ahora todos, los actores políticos nacionales, a la de una, van y se alarman, rajando sus vestiduras, con la que el yanqui Tramp pretende continuar haciendo, como continuidad de la iniciada por Bill Clinton.
Veo como muy caricaturescamente cáustico y hasta chusco, cuando muchos aquí en esta España de pandereta, se asustan con la llegada de una nueva fuerza política al Parlamento, me refiero a Podemos, y la tachan de “extrema izquierda”. Es muy provocativo que con este apelativo, traten a posturas que defienden causas sociales, aunque sean mejores o peores, con sus fallos, que tenerlos los tienen. Bien es verdad, que pedir justicia y regulación para los que tienen tarjetas black y para los políticos que no quieran reducir su sueldo desorbitado, esto será toda una revolución. A ellos, a esos cínicos les pido que por un momento, recuerden a Robespierre y su alegre utilización de la guillotina, sin olvidar que él mismo, pereció en ella.
Lo innegable es, que muchos, por no decir todos, de los acusadores, son de un bando realmente extremo, oligarca, racista y totalmente cargado de homofobia. Pero estamos metiendo, dentro del saco, a los inmigrantes que vienen de una guerra, provocada por nosotros mismos, en cercados muy parecidos a los campos de concentración, que tanto le criticamos a los nazis, con toda la razón o los mismos, donde la Francia encerró a los republicanos españoles, que huían del franquismo, cuando en España se perdió toda esperanza de mantener la República.
Merkel no se restringe en reubicarlos donde sea, con tal de no poner en peligro a la población alemana. “Todos hablan de las agresiones sexuales de Colonia, pero pocos hablan de la bomba accidental que cayó en un “campo de refugiados”. Las condiciones con las que son trasladados sin humanidad alguna y en las que viven, no son sólo pobres, sino crueles, aunque no nos enteramos de la mitad de las cosas por las que tienen que pasar. Pero no nos importa tanto, porque pensamos que son inferiores e incluso criminales. Aquí nadie tiene las manos manchadas de sangre porque el crimen desde el poder civilizado, no es crimen.”
Los “atentados” han sido el subterfugio perfecto, para que todos paguen por males, siendo algunos ideados. Pero ojo, no todos son terroristas. Y no sólo quieren echarlos de nuestros países, sino que antes los han echado del suyo. Me pregunto: ¿Cuál será el destino de todas esas personas y familias que viven en los campos de refugiados? ¿Sentirán la misma incertidumbre que sentían los judíos cuando los sacaron de sus casas y los metieron en guetos, antes de ir a los campos de exterminio nazi? ¿Será igual que hace cinco siglos, cuando expulsaron a los judíos, los reyes españoles, de sus propiedades y de un decreto saldaron sus deudas? ¿Estos expulsados conservaran sus llavines, como aquellos, cinco siglos atrás, guardaron sus llaves? ¿Les habrán dicho que todo estará bien, que no se preocupen, como les dijeron a aquellos judíos, tan alemanes o más si cabe, que los que buscaban esa perfección aria, en la antesala de la cámara de gas? ¿Leerán, escucharán o verán, las noticias y lo que dicen, nuestros dirigentes sobre ellos? Francia, Alemania, Holanda, Suecia, Finlandia, EEUU… y por supuesto España, están deseosos de limpiar su estirpe y echar a todo inmigrante. Toda dificultad, toda causa de violencia, recae sobre todos los inmigrantes. No hay más que ver los informativos, para ver con qué dureza se les trata, no sólo en los campos de refugiados, sino en los discursos políticos.
No se que nombre tendrá esta nueva practica de terrorismo de estado, pero a falta de nombre lo más que se le asemeja es el fascismo, por eso he adoptado ese, término, cuando aflore el nuevo vocablo, ya lo adoptaremos, mientras usamos este, para su facil identificación. No necesitamos mirar hacia EE.UU. para llenarnos de preocupación por un muro, que ciertamente preocupa, hoy la UE “vende” refugiados a Turquía y no he oído una voz, de sorpresa, ni de asombre, menos aun de protesta, desde esa institución de mercaderes que actúan bajo un paraguas, del peor de los cinismos. No necesitan esos desamparados desahuciados, que lloremos por ellos, sino que luchemos por ellos y entendamos que no todo es terrorismo, basta de mentir, basta de robar y basta de impudor trilero…


Cecilio Urgoiti

1 comentario:

  1. ...Y como siempre, ataca al más débil, al más desfavorecido, al que primero expulsa de su tierra, para quedarse con su riqueza y luego le expulsan del país de acogida por infame terrorista o les matan de hambre y frío en esos campos de refugiados que administran ONG, sin recursos, pues no se les dota a tal fin. Un día la iniciativa popular derrumba un muro en Berlín y desde esa caída han proliferado como hongos. Es que la cruel historia se repite, sin remisión de causa…

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