Estamos copados de ONGs

Logotipos y más logotipos; cada vez mas familiares...

Somos sus victimas y sus esclavos, nunca sus beneficiarios, pocas son las que obran bajo la honestidad y la honradez… En su mayoría se han ido convirtiendo en las sanguijuelas perfectas, para saquear al pueblo uno a uno y en su conjunto, através de los propios Estados y su enmarañada legislación.   

Casi a diario soy abordado por jóvenes, que reclaman su atención, con un certero fin, invadir mi mente con  una serie de slogan, debidamente articulados y ordenados por un autentico vendedor, raro es que se salgan del guión. Esto llevan un fin, que durante, al menos, un año, me haga socio de tal o cual organización, siempre terminan haciéndome saber que hay que ser solidario. Le suelo decir que yo pago unos impuestos, que debidamente ordenados y administrados, también han de servir, a la causa que en ese momento me exponen… A partir de ese momento hay un dudar y divagar y se quedan con la insolidaridad, por mi parte, como si en ello se nos fuese la vida…

En un principio dejare claro que es lo que entiendo por ONGs, al hablar, escribir o referirme a una ONGs, a la que aludo a cualquier organización, que afirma “no tener ánimo de lucro” y que, por tanto afecta a la esfera privada. Forman las conocidas como Tercer Sector. En España se articulan básicamente alrededor de dos figuras jurídicas: las Asociaciones y las Fundaciones. “Las primeras están centradas en el mecanismo personal, en los socios y en su actividad. Las segundas son realmente un patrimonio adscrito a un fin, con objetivo determinado. También hay ONGs, que adoptan ambas figuras, hasta constituir verdaderos holdings.”

Aquí pueden estar algunas de las claves del por que, algunos o algunas desarrollan su actividad empresarial bajo el paraguas de las ONGs: La mayoría de estas organizaciones, especialmente las Asociaciones, son de más fácil y elástica constitución y disfrutan de la misma personalidad jurídica, evitando así, la responsabilidad personal de sus socios, pero su opacidad puede ser superior. Las auditorias, son muchos menores, salvo quizás para el caso de las Fundaciones, esta por ello se suelen cubrir del amparo político de destacados dirigentes, muy preferentemente son presidentes y vicepresidentes de gobierno. Recalco que tiene un régimen fiscal más beneficioso que el de las sociedades mercantiles. Les admiten absorber fondos de simpatizantes, por el camino de las donaciones o similares. Fondos que muchas veces no están sujetos a un control fiscal tan fuerte como el de las ventas de un las sociedades mercantiles, que si son con animo de lucro.

Desafina mucho, esa música de muy difícil elucidación, con letra, aun más incomprensible, envueltas en la nebulosa de las leyes presupuestarias, que son, casi siempre hechas a la prisa y de muy dudosa interpretación; Fijémonos y luego cantémosla, Organización No Gubernamental que viven esencialmente del presupuesto público, salvo honrosas excepciones. Tanto, que en ocasiones, se confunden con los Partidos y hasta hacen de voceros de estos. Hay que tener en cuenta que el hecho de organizarse como ONG, no les imposibilita el que la cúpula máxima, se componga de un aluvión de sociedades mercantiles que facturen a la ONG, y que este controlada, bien por ella, o casi mejor dicho, por ellos.

Si realmente hay negocio en esto, es para los que se dedican a cooperación internacional tienen, un amplio campo para justificar fuertes movimientos de dinero en el exterior. Es que el dinero, al dar tantas vueltas, siempre se pueden ir quedar olvidado, parte de él, en cuentas en el extranjero. Además, detrás están los negocios ocultos más fructíferos. Pues desde esa atalaya se tienen acceso directo, a los mandatarios de muchos países, del Tercer Mundo, aspecto fundamental para desarrollar negocios paralelos. Vamos, que siempre hay una vía hacia el robo y la corrupción.

Quiero entender que no todas las ONGs, son empresas de dudosa reputación. Pero, detrás de ellas hay mucha corrupción, mucho negocio ilícito, “consejos de administración” que las utilizan como autenticas tapaderas, puertas giratorias, por las que entran y sales expresidentes y figuras destacadas de la política, así como organizaciones religiosas y demás elites sociales y empresariales, con un objetivo, ocultar ante las haciendas de sus países, beneficios para ellos, que no para los objetivos que dieron base a su fundación. Ya va siendo hora, de que denuncien a los “chacales” que se ocultan tras el manto de su nombre. Con su silencio se hacen cómplices.

Cecilio Urgoiti