A José Luis de Pablos.

A José Luis de Pablos.

Hay algo en mi interior, que me inspira de siempre, encanto e inquietud y ello, me lleva a profesar respeto a las personas que hacen arte de su profesión y el ser fotógrafo, es ser capaz de saber captar, en el momento preciso, ese gesto, o esa caída, o ese instante, que inmortaliza toda una realidad y la perpetua e inmortaliza. Mi amigo y compañero José Luis, fue, es y será, un autentico “labrador de la fotografía” un captador de imágenes que tiene el fotómetro en la retina. Además es un fotógrafo inquieto, que se maneja con la cámara como nadie. Bien es verdad, que es la consecuencia de un trabajo constante, lo que le permite encontrar situaciones y condiciones de luz únicas. Pocas veces se puede encontrar alguien que tenga la virtud de saber mirar como lo hace él. Dentro de su trabajo y su vida de Redactor Jefe del Grupo 16 y años de Corresponsal de Guerra en TVE o en el periplo del Juan Sebastian el Cano o incansables y agotadoras jornadas en el desierto del Sahara y también con el Frente Polisario o lo recorrido a lo largo de Senegal, por citar algo de su vida de reportero….

Entiendo que para la fotografía de calle, es imprescindible conocer la cámara como la palma de tu mano, De Pablos manosea la cámara, cosa que hace, para poder reaccionar rápidamente en cuanto cambie la situación. Y en este género de trabajo fotográfico, todo cambia en un abrir y cerrar de ojos. Si añadimos que la luz cambia en cuestión de minutos, todo se hace sumamente difícil, para un neófito como yo. Él es nervioso en apariencia, juguetón y bromista, como el que más. Pero en su oficio, actúa con prontitud, soltura y firme en los movimientos. Lo que da la sensación, de estar ante una persona que la maquina de retratar le trasforma y le convierte en una sola realidad con “su” artilugio en la mano.

José Luis de Pablos, es un fotógrafo que crea imágenes de surtidas capas y  muy diversa lecturas. Es un profesional incansable y convencido, como nadie. Conocedor de la fuerza de la imagen y de la importancia que tiene la imagen, en un mundo globalizado, donde la información grafica, gira a la misma velocidad que la tecnología le permite. Hoy esa velocidad garantiza voltear  el contorno de del planeta en segundos.

El oficio, término este, que De Pablos utiliza, cuando le preguntas sobre su trabajo de fotógrafo, sin dar importancia a esa vertiente artística, lo resume en, que es cosa del tiempo en la profesión, sin embargo, yo entiendo que hay un amancebamiento, que es nacer para la fotografía y esa parte en nata en él y hacerte, que se gana, aprendiendo y estudiando con un compromiso bastante duro y serio, sobre la iluminación y la técnica, muy variante. Luego, hay cosas dentro de la fotografía, que no se aprenden en una escuela, como puede ser la sensibilidad y visión sobre objetivo, que nace con cada uno. Esa es el lado en el que esta el artista y la agilidad para serlo, junto al estudio, que es el otro lado. De ahí, la dualidad que se aprecia claramente en este fotógrafo. “Pienso que es importante ser honesto con uno mismo y no sacar fotos con el objeto de querer impresionar a los demás.” La foto sale con espontaneidad y el busca la foto predisponiendo a los actores es cine, es teatro, es a la postre, ficción.

Las imágenes foto-periodísticas pueden llegar a ser muy crudas. ¿Dónde cree que se tendría que establecer el límite? Me atreví a comentarle y preguntarle, hallé esta sustancial respuesta: “No soy quién para calificar el trabajo de los demás, lo que sí sé, es que mi trabajo consiste en intentar dignificar al ser humano. Dentro de mi colección “Memorias del Sahara” o en la que ahora trabajo, travesía muy ambiciosa sobre África, donde busco, las costumbres y los sentimientos que expresan su alegre semblante. He fotografiado a gente muy humilde, pero siempre intentando sacar a seres humanos con toda su dignidad. He intentado sacar el lado positivo de la gente. Es muy difícil comunicar y dar una impresión de honestidad, en un mundo como en el que vivimos, no hay que olvidar que estamos insensibilizados, debido a las imágenes que nos llegan cada día. Yo busco la semblanza humana del fotografiado y lo hago a través de la expresión de su sentimiento, más aun, desde su mirada, buscando que sea él o ella, tal como son, esa es la gradaza del oficio.”

Muchas gracias por acercarnos, la sensibilidad y la mirada, que necesitamos como formula de acercarnos a realidades que sin esfuerzos como el tuyo, nos podrían quedar ocultas.

Cecilio Urgoiti