Reflexión mirando una Puesta de Sol

La expresión para hoy, además de bonita por lo que dice, lo es, por cómo lo dice. Tal vez, sea una frase, que si se reflexiona un poco sobre ella, será fácil hallar su considerando. Ella es, la frase: “No llores, si no ves el sol, las lagrimas te impedirán ver las estrellas.” Ahora bien, que sepamos hay miles de miles de millones de estrellas y pasado el “infinito” habrán más y ellas, son también soles. Por tanto, la diferencia que hay, entre esos soles, es el tamaño y los “años nuestro” si queremos buscar una medida de tiempo entendible, con rapidez y con nuestro conocimiento, de su existencia de vida. Nuestro sol hoy es único, para nosotros, por distancia, por temperatura, por fuerza de atracción… Es, en síntesis nuestra fuente de vida…

Una puesta de Sol, es una de las cosas más espectaculares que hay, pero si nos la perdemos, no hay que “llorar” por ello, ya que nuestras lágrimas no nos dejarán ver otro espectáculo de la Naturaleza que siempre llega tras la puesta de sol y que son las estrellas, soles  y más soles. Pero también puede ocurrir, que cada segundo y en función de la posición donde nos pongamos, tendremos puestas de sol simultáneamente. Vamos, constantemente, siempre se da ese esplendido y bonito espectáculo…

Si dedicamos ahora, estos puntos de reflexión, a nuestra vida diaria, esa frase en cuestión, puede significar que cuando nos surja algo de carácter negativo, hay que seguir adelante, ya que, si nos enclaustramos en nuestros lamentos, no lograremos hallar el camino de salida hacia el lado, que podremos llamar positivo, por marcar diferencia del que venimos. Hay momentos en la vida que se nos escapa un tren, un avión, un barco, una guagua… que nos llevaría a un destino relevante para ese momento de nuestra vida y si nos quedamos lamentándonos por ello y, agachamos la cabeza, perderemos la oportunidad de ver si, hay otra opción de destino, sino en ese medio en otro, para poder llegar a ese destino, que era el objetivo.

Lo tangible y objetivo, es haber vivido, haber logrado en esa vivencia, que ante nuestros ojos podamos mantener activa, la película de lo existido, con un balance positivo y siendo concientes que esto es un paso sin vuelta atrás y que lo de la vida eterna, es cuento y como nos enseño Don Pedro Calderón de la Barca, los sueños, sueños son.

Cecilio Urgoiti