Sin pelos en las teclas: Soy un ensayista de la realidad política, un periodista sin pelos en las teclas, luchador de mil batallas. Hago política, con el certero objeto, que otro no la venga hacer por mí, sino, la hagamos todos juntos. Defiendo la democracia participativa y entiendo como republicano convencido que soy, que solo se da la democracia real en la República. Así mismo, creo en la autodeterminación de los pueblos y a mi no me importa que los demás, se salgan con la mía.

domingo, 23 de octubre de 2016

No a las "Corridas de toros"    

Toros pastando en la Dehesa, Explicarme esa saña asesina

La sentencia sobre celebrar o no, de “Corridas de Toros” en Catalunya, es una piedra más en el engranaje independentista. Es como siempre, pues carecemos de división de poderes, la utilización de la justicia de manera interesada y de forma torticera, a favor del régimen. Doctos son en el PP a la hora de tocar los “jueves” Los actos taurinos son un asesinato, con un agravante de salvajismo, asimismo se hace fiesta, fiesta nacional de tal vil crimen y lo digo yo, que hace años hasta me leí “Los Toros” de Cossio. Entiendo que esa sentencia afecta a una ley canaria con más de 20 años de antigüedad, en la que se  buscaba impedir las “riñas de gallos” y las “peleas de perros, aun, se celebran en la clandestinidad, donde se juegan importantes cantidades de euros. En esa ley se coló a última hora la prohibición de las corridas de toros, viví yo ese momento, en el Parlamento de Canarias y eran las 15,30 de un día de Pleno y ese tramite se dejo para el final, pero se alargo la cosa y todos tenían mucha prisa para ir a comer. Por cierto el promotor y defensor de esa ley canaria, militaba en el grupo nacionalista y era diputado regional, Miguel Cabrera es su nombre, pero poco tiempo después, abrazo en cuerpo y alma al PP, donde se afilió y ha sido diputado autonómico, de esa formación de derecha y con evidencias de corrupción, que no él, que la justicia, espero de pruebas de ello, pues estando como esta el panorama, las dudas nos afloran, que muchas veces son la antesala de una realidad, poco halagüeña.  Hoy el “Constitucional” de color azul, que todo hay que decirlo, ha dado la razón a Mariano y el PP y esta formación, se ha llevado el rabo y orejas gachas.  
La sentencia a instancia del PP. No dice que se pueden celebrar corridas de toros, sino que invaden competencias en esa materia, por tanto, puede ser que eso ocurra y cuando ocurra, que obviamente ocurrirá, la culpa será independentista.  El objetivo tiene dos vertientes, más otra de peso muy político. La primera favorecer al empresariado taurino y a los toreros, votantes activos de las hordas populares. Segundo, ese pan y circo, del que esta España cañí, siempre se ha sentido orgullosa, en el ámbito más recóndito del facherio y aquí, entran tanto los de arriba, como esos votantes trabajadores, de las políticas neoliberales, que poca coherencia nos trasmiten y la tercera o la más política, que por cierto también en este caso es la más judicial, como la del Estatud. Esta se basa en echar mucha mierda, sobre un proceso que debe terminar con un serio proceso de autodeterminación, es el pueblo lo suficientemente soberano para determinar, que hacer y que decidir. Pienso que si el camino, sin retorno que ha cogido la política internacional, cada vez esta más cerca de ir dejando a un lado la política de democracia representativa, para ir incorporando la democracia participativa, esta se ira abriendo hueco y ahí, si entra, el principio del fin del proceso catalán, hoy cada acto de sentencias como, estas nos alejan más y más de soluciones pactadas.
Pero el motivo de esta reflexión era una sentencia, que nos podría abrir de nuevo, en lugares como Canarias o Catalunya, una herida y tirar por tierra, un importante avance para erradicar el crimen animal. Para que puedan haber sentencias coherente a la realidad social y al grito mayoritario, entiendo que hará falta una autentica División de Poderes y una Constitución de nuevo cuño y no esta, que hoy nos gobierna, que fue un engendro del continuismo dictatorial, iniciado en el 36. Lo de los toros viene de mucho antes.
Cecilio Urgoiti


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