No se vive del
costumbrismo
En la Grecia
clásica, los espartanos despeñaban a los retrones, nombre que recibían los discapacitado,
hoy en este, nuestro país, el 8% lo es y ciertamente pasan desapercibidamente, hasta
para los gobiernos que se llaman progresistas, con toda la labor social,
humanitaria y de cariño, que se ha de hacer con ellos y no remitirlos a una “desgravación
fiscal,” que en la mayoría de los casos no les repercute, ni les afecta, pues
ni empleo se le da, salvo una organización como la Once, con casi 70.000
empleados, no todos discapacitado y otras de menor calado en empleo, que no en
interés social y humanitario. Eso de despeñarlos, se hacía, porque esa era la
costumbre, o tradición. También en la edad media era “costumbre escondernos” y
me incluyo, pues yo tengo una minusvalía del 77%, para no ser la vergüenza de
la población y así, hasta hace relativamente poco tiempo, donde según cuentan,
nos empezaron a tratar como personas y eso eran costumbres y hasta se llegaron
a reverenciar en determinadas etapas de la vida. De siempre hubo el listo,
preferentemente familiar o persona que les recogía, para utilizar a estas
personas o bien, como mendigos o incluso hoy, se les hace actuar como atracción
de feria… El que tenga unos años recordará, al que tristemente llamaron el Fenómeno
de Taganana, persona con la cara totalmente desfigurada y su voz era
incomprensible. Natural de ese barrio de S/C de Tenerife, tras la cordillera de
Anaga.
Erradicar esas
costumbres, es una labor política, que nunca se arremete ni con claridad ni con
el empeño debido. Y es que el romper con las costumbres manteniendo leyes
decimonónicas o anteriores trae consigo mantener unos status, que la clase
dominante nunca quiso perder. Este es un ejemplo más del necesario vuelco político
que la sociedad pide, unos con timidez, otros más abiertamente y los que se
aferran al continuismo, lo hacen por que se les ha inculcado un miedo, que es
manipulación informativa de mano del continuismo que ha ido dejando el
constitucionalismo quebrado, por asomadas o golpes militares en los más, de los
dos últimos siglos de vida política y social.
La Republica esta a
la vuelta de la esquina, el viejo paradigma político, nacido 25 siglos atrás en
la antigua Grecia, impregnado de una democracia participativa nos llevara
directamente a un nuevo sistema político que por ser, como es, democrático,
será republicano. Es que no hay republica donde no ha participación ciudadana,
un monarca es por cuna, no por voluntad de la sociedad, es rey, príncipe, reina
o princesa por capricho de un apellido y de nacimiento y nunca por votación del
pueblo. Esto que ahora digo, ya no son palabras de consuelo y aliento, sino una
realidad constatable y que se palpa en el pulso social. El sistema político que
nos gobierna, esta muerto y huele a podrido, ya que es, la continuidad del “vil
régimen,” perenne del franquismo, toca a su fin. Ha llegado una anunciada y
deseada muerte política dictatorial. Vamos a por el relevo constitucional. Viva
la Republica.
Cecilio Urgoiti
De acuerdo contigo en todo, solo una cuestión, en ese 8% de "incapacitados" de los que hablabas al principio del escrito, ¿Están incluidos los políticos y los obreros que votaron al PP?
ResponderEliminarLo cierto es que fue un imperdonable error, por mi parte, con esos el porcentaje se disparata y podriamos estar hablando de más del 70%, pues abria que unir a toda la casta, donde también contemplo a C's y los nacionalismo, así como PP..E... Un abrazo y gracias por la matización. Salud, República y Laicismo.
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ResponderEliminarCecilio Urgoiti. No dudo que en un régimen republicano haya mas democracia participativa que las canchas de decisión popular que permiten un estado monárquico aunque esté dotado de un parlamento, pero ¿puedes documentar tu tesis de que efectivamente hay mas esta democracia participativa? ¿Puedes citar de la II república española u otras formas de participación que desde la base se eleven propuestas a los foros centrales de toma de decisiones? 1 saludo.