Sin pelos en las teclas: Soy un ensayista de la realidad política, un periodista sin pelos en las teclas, luchador de mil batallas. Hago política, con el certero objeto, que otro no la venga hacer por mí, sino, la hagamos todos juntos. Defiendo la democracia participativa y entiendo como republicano convencido que soy, que solo se da la democracia real en la República. Así mismo, creo en la autodeterminación de los pueblos y a mi no me importa que los demás, se salgan con la mía.

sábado, 18 de junio de 2016

Antonio Machado.

Perdida irreparable. Muerte de un poeta republicano.

Antonio Machado cayó en cama. El 18 de febrero empeoró su neumonía, complicándosele con una gastroenteritis. Con lo ojos cerrados, ya delirante, repetía: "Merci, madame; mercí, madame", agradeciéndole a la señora Quintana sus cuidados. Sus últimas palabras fueron: "Adiós, madre". Murió a las cuatro de la tarde del día 22. Su hermano encontró, en uno de los bolsillos de su gabán, unos papelitos escritos y arrugados. En uno de ellos recordaba a "Guiomar"; en el otro podía leerse un solitario verso: "Estos días azules y este sol de la infancia". Como Collioure estaba llena de refugiados españoles, la noticia de la muerte del poeta se corrió inmediatamente, y hasta su cuarto del hotel llegaron oficiales y soldados, que cubrieron su cadáver con una bandera tricolor y lo rodearon de flores. Desde París, Jean Cassou pidió que fuera trasladado a la capital francesa para ofrecerle un entierro con gran pompa, pero la familia se negó. Y fue sepultado al día siguiente. El féretro fue llevado a hombros por seis milicianos. Toda la población, hasta el alcalde, le acompañó al cementerio. Doña Ana Ruiz falleció tres días después que su hijo. Y fue enterrada a su lado, en un panteón que había ofrecido una señora francesa, amiga de la señora Quintana.
Un muerto que siempre, al menos para mi, esta en la conciencia del dictador Franco, mitad fascista mitad nazi, pues el franquismo fue esa mezcla de ideologías que dominaron la Europa más avara y miserable de los años 30. Franco no llego ni a tener ideología, era un ignorante que plagio lo que mejor le vino en gana para subyugar y esclavizar al pueblo español.
Siempre en la memoria y en el recuerdo. Una frase que sintetiza su bondad y su sabiduría:
“¿Tu verdad? No, la verdad. Y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela.”
Esta noche le buscare, primero a el y luego, juntos, iremos a por ella. La verdad. Cuando la encuentre os la cuento… ¿vale?

Salud, República y Laicismo.

Cecilio Urgoiti


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