Reflexión ante la muerte
Morir: Es la etapa final de vivir
He escrito y dicho en muchas ocasiones,
esta frase que ahora reproduzco: “Yo no le temo a la muerte, pues cuando ella
esta, yo no estoy y cuando yo estoy ella no esta. Por tanto, es Señora que
nunca conoceré.” No trato de hacer saber que esto, es un acto de valentía, ni
de presumir de ser más fuerte que nadie, tengo mis debilidades y se me
manifiestan como al resto de los humanos. Ahora bien, hace ya tiempo que llegue
a una certera conclusión, es esta. Que la muerte forma parte de la propia razón
de vivir y, por consiguiente, si vivo, he de morir, lo mismo que lo hace todo
lo que tenemos en nuestro contorno, tanto cercano como lejano, también dejare
claro, que hay cosas que mueren y que pretendemos medir, con una regla, que
nuestro raciocinio nos marca, pero puede ser sustituida por otra… Si la
materia, ni se crea ni se destruye, tan solo se transforma, el nacer y el morir
forma parte de esa transformación y, nosotros los seres racionales somos
materia, también.
La muerte, observada desde nuestro
entorno, con nuestra condición de ser vivo, con raciocinio lleno de apegos, en
el que, el egoísmo pivota en el mismo centro. Tanto sea la muerte propia o la
de otros, es una de las costumbres más reveladoras y provisoras de sentido en
la vida, que los seres humanos atesoramos, cuidamos y observamos con demasiado
cuidado y yo diría, que con cariño, pero a su vez, constituye el gran impedimento,
que conllevamos en la época presente, Pasamos, gran parte de las horas en el
cuidado de la vida, esas horas, las dedicamos a su conservación. Aunque
manifestemos que “todos tenemos los días contados,” expresión que tiene mucho mas
sentido en los creyentes monoteístas.
De igual forma, la medicina ha calificado
tradicionalmente la muerte, como su principal y peor enemigo. La fuerza que ha
ido adquiriendo la ideología médica, que hemos fortalecido y montamos entre
todos, desarrolla y configura la muerte, como un algo imaginariamente eludible
y a imaginar la expiración, como un fiasco. Los cierto es que los adelantos en indagación
biomédica y, el perfeccionamiento tecnológico, nunca nos van a otorgar la
inmortalidad, de tal manera, que para la ciencia medica actual. “Ayudar a los
seres humanos a morir en paz, ha comenzado a ser tan importante como evitar la
muerte.” Respuesta que me dio un medico ante la pregunta, ¿Qué hacer ante la
muerte?
El brote de la medicina paliativa,
está asistiendo a volver, en cierto modo, a entender la muerte y el morir,
desde la correcta posición, en la que tenemos que ponernos ante la última etapa
de la vida. Preocuparse una asistencia en paliativo, algo que ha de imponerse
por ley y por respeto a la condición humana, tiene un gran poder humanizador y
de confianza ante el morir, que vuelvo a repetir, tan solo es el cierre del
ciclo de cada una de las vidas, en cada uno de nosotros. Por cierto, te
recuerdo que se vive una sola vez.
Cecilio Urgoiti
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