Sin pelos en las teclas: Soy un ensayista de la realidad política, un periodista sin pelos en las teclas, luchador de mil batallas. Hago política, con el certero objeto, que otro no la venga hacer por mí, sino, la hagamos todos juntos. Defiendo la democracia participativa y entiendo como republicano convencido que soy, que solo se da la democracia real en la República. Así mismo, creo en la autodeterminación de los pueblos y a mi no me importa que los demás, se salgan con la mía.

jueves, 30 de junio de 2016

                           Confianza de republicano.  Un corto bosquejo de Indalecio Prieto                                                                                                                                                                                                           Indalecio Prieto, periodista y político español nacido en Oviedo, fue un hombre hecho así mismo. Hombre de procedencia humilde, estudio en un centro religioso protestante, muy pocas de estas escuelas habían en España, pues la religión oficial, la católica influía ante el rey o los mandatarios para impedir la proliferación de centros educativos de carácter evangélicos, persiguiendo a los docentes de esa condición y a las iglesias que las patrocinaban. Fue Indalecio, lo que sin animo a equivocarnos, un autentico autodidacta. La situación familiar y económica, le exigió ir a trabajar desde muy joven, sin hacerle asco a nada. Trabajó, en muy diversos oficios. Permítanme que destaque de  su iniciación laboral, el trabajo como taquígrafo en La Voz de Vizcaya y tiempo más tarde como periodista, entró en El Liberal, del que con el tiempo llegó a ser director y dueño.
Durante la II República llego a ser Ministro de Hacienda en el año 1931, y de Obras Públicas hasta 1933. “Como titular de Hacienda, le deben los madrileños la firma de la entrega de la Casa de Campo al Ayuntamiento de Madrid, para uso y disfrute de los vecinos.” Un acto que dice mucho de esos gestos que los gobiernos comprometidos con la sociedad, saben hacer y que tendríamos que compararlos, con lo ocurrido en los últimos cuarenta años, obviando como obvio, la dictadura franquista, lo que se ha hecho con todo lo que fuera patrimonio del pueblo y que sin pudor han vendido y dilapidado, bajo el absurdo epígrafe de “Patrimonio del Estado.”
Pero en este retazo republicano traemos a Prieto con una anécdota del Congreso de los Diputados, donde protagonizó cuando discutía, con la pasión que le caracterizaba, los presupuestos del Gobierno de Lerroux. Según se recoge en el libro “Se abre la sesión” el periodista Luis Carandell. Apuntaba el político a una cita bíblica que había hecho el ministro de Hacienda, y en respuesta le dijo: “Su señoría confunde, dos episodios bíblicos: cuando Pilatos se lavó las manos y cuando Jesús lavó los pies a los apóstoles. Y he de decir que comprendo su confusión, porque el presupuesto está hecho con los pies”
Prieto fue un socialista y un republicano de profundos ideales y de comprometida lealtad a ambas instituciones, mi aseveración, la sustento en el estudio de su trayectoria política y social. Fue uno de los asistentes a la reunión del que luego se llamó Pacto de San Sebastian, cosa que hizo a titulo personal, sin perder la convicción de socialista, pero haciendo prevalecer su ideario republicano, como quedo patente con este acto.
Salud, República y Laicismo.

Cecilio Urgoiti



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